EL BUEN CRÉDITO DEL PERÚ, UN TESORO QUE DEBE PRESERVARSE
30 de junio de 2011

Afines del 2010 en un frío día de noviembre en Nueva York, el Perú cerró la mayor y más ventajosa operación de endeudamiento en su historia; logró colocar bonos globales por US$1.000 millones a 40 años de plazo, la segunda colocación más larga en América Latina, y a una tasa fija de 5,6%, la más baja en la historia de las emisiones regionales para un bono de tan larga duración. Además, colocó un equivalente de US$1.500 millones de bonos soberanos internos. En la primera emisión participaron inversionistas institucionales de todo el mundo y en la segunda, participaron, además, los más importantes inversionistas institucionales nacionales. Este éxito se debe al buen desempeño de la economía del Perú, el buen manejo de su endeudamiento y la confianza generada que permitió obtener el grado de inversión.Durante los últimos cinco años el Ministerio de Economía y Finanzas ha continuado con las políticas de gestión de la deuda pública, basadas en las buenas prácticas internacionales. Las principales líneas de acción seguidas han sido: (i) reducir la exposición de la deuda pública a las variaciones adversas de los tipos de cambio y las tasas de interés; (ii) reducir la concentración de vencimientos que deben atenderse en los años más cercanos, alargando la vida media de la deuda; y (iii) continuar desarrollando y profundizando el mercado de deuda pública doméstico en moneda nacional.Estas políticas han permitido alcanzar logros importantes en términos de reducción y de reperfilamiento de nuestra deuda mostrando entre otros indicadores cómo el ratio de deuda pública sobre el PBI, ha experimentado una tendencia decreciente durante el período 2006-2010, siendo uno de los más bajos respecto a los países con igual calificación crediticia. Así, la deuda del Estado, pasó de 33% del PBI en el 2006 a 22,4% a marzo del 2011.La participación de la deuda en moneda nacional aumentó de 18,2% en junio del año 2006 a 46,2% a marzo de 2011, con lo cual se apoyó de manera decisiva en el proceso de desdolarización de la economía. Parte importante de este incremento es explicado por la sustitución de deuda externa por deuda interna, por efecto del financiamiento parcial de las operaciones de administración de deuda con emisiones de bonos soberanos en nuevos soles. Adicionalmente se ha reducido de manera significativa la exposición a la volatilidad de las tasas de interés, debido a que el porcentaje de la deuda pactada a tasa fija, pasó de 55,2% en el año 2006 a 77,9% a marzo del año 2011. Esto contribuye a aumentar la predictibilidad para la programación de los recursos necesarios para atender el servicio de deuda, afirma el ministro de Economía Ismael Benavides Ferreyros.