REGIONALIZACIÓN:UN EXPERIMENTO QUE NO FUNCIONA
28 de junio de 2011

"La conformación y creación de regiones requiere que se integren o fusionen dos o más circunscripciones departamentales colindantes, y que la propuesta sea aprobada por las poblaciones involucradas mediante referéndum". Así lo establece el artículo 29 de la Ley 27783 (Ley de Bases de la Descentralización), que pese a que está muy cerca de cumplir nueve años de vigencia, pocos en el Estado parecen conocer -o prefieren desconocer.Lo cierto es que en el Perú todavía no existen regiones y la insistencia de muchas autoridades (ministros, congresistas, etc.) por llamar así a los departamentos no hace más que reflejar que el proceso de descentralización administrativa del país fue mal concebido y está siendo pésimamente implementado. Hay que recordar, por ejemplo, que en octubre del 2005 hubo referendos en 16 departamentos para la formación de cinco regiones: todas las propuestas fueron rechazadas por los votantes y ninguna fusión se hizo efectiva.El apuro del gobierno de Alejandro Toledo por cumplir una promesa de su campaña electoral generó tal desorganización que su sucesor no ha podido resolver. Para empezar, resulta inexplicable que se haya bautizado como "gobiernos regionales" a las autoridades que ejercen la administración de los departamentos. Quizás ese sea el origen de la confusión que existe en torno a la autonomía que estos funcionarios creen que poseen y que, paradójicamente, no suelen ejercer cuando las circunstancias exigen posiciones de liderazgo. Y el costo económico ha sido alto pues, en general, los gobiernos de los departamentos han demostrado una alarmante ineficiencia en el uso de los recursos que el Gobierno nacional les ha estado transfiriendo. Gran parte de la responsabilidad recae en el MEF, que a inicios del presente Gobierno comenzó a entregar dinero sin haberse preocupado por brindar apoyo en temas de responsabilidad fiscal.Con estos antecedentes, es lógico pensar que la regionalización es un experimento que no está funcionando porque no ha tenido en cuenta que su objetivo principal es la descentralización. El presidente electo ha ofrecido trabajar con los gobiernos regionales y un buen comienzo sería reunirse para analizar la Ley 27783 a fin de definir su puesta en ejecución.

  • [Gestión,Pág. 30]
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