La reciente asonada en Juliaca que causó la muerte de cinco personas cuando miles de campesinos del norte de Puno exigían al gobierno la urgente descontaminación del río Ramis tiene en la minería informal que ejecutan cerca de treinta mil personas en las alturas de Ananea a los responsables de este delito ambiental.Pero resulta que el congresista aprista Alfredo Tomás Cenzano Sierralta y el recientemente elegido parlamentario fujimorista Francisco Ccama Layme tienen mucho que ver con el hecho.Ccama Layme, de las filas del fujimorismo, es presidente de la Central de Cooperativas Mineras de San Antonio de Poto, y como tal tiene una denuncia fiscal por contaminación minera en la cuenca del río Ramis.