Desde el comienzo de la campaña electoral, el partido ganador de la segunda vuelta mantuvo como una de sus principales propuestas la reducción del precio del gas. Como consecuencia de los ofrecimientos de campaña, esta oferta de reducción no precisó si se aplicaba a GN (Gas Natural) o a GLP (Gas Licuado de Petróleo), aunque es probable que el votante medio haya asumido que se refería al balón de GLP.La actual demanda de los hogares peruanos está concentrada en el consumo de GLP. Sin embargo, si uno mira con más detalle, el 29% , especialmente los más pobres, aún utiliza la leña como el combustible con mayor frecuencia de uso para cocinar.¿Es viable el gas barato (S/. 12) para todos los peruanos? Para responder cabalmente a esta pregunta, hay que definir a cuál gas nos estamos refiriendo. Si se trata del GLP, el precio promedio de un balón de 10 kg procedente de Camisea se ubica alrededor de los S/. 36 en Lima, el cual se descompone en precio ex planta a nivel mayorista y sin impuestos (S/. 12), IGV y pago de regalías (S/. 12); y los costos del envasado, comercialización mayorista y minorista y pago de fletes de transporte (S/. 12).Dicho precio al consumidor ya recibe un subsidio proveniente del Fondo para la Estabilización del Precio de los Combustibles. La posibilidad de bajar aún más el precio requerirá de subsidios adicionales o el establecimiento de nuevas exoneraciones tributarias (IGV). Dependerá de las decisiones políticas del Gobierno entrante si esta medida se focaliza en los departamentos de donde proviene el GN (Cusco) o si es aplicativo para todos los peruanos. Adicionalmente a la menor recaudación fiscal y las posibles exoneraciones mencionadas, tendría que considerarse un control al potencial contrabando interdepartamental de GLP que se originaría si el subsidio se focaliza solo para algunos departamentos.Si se tratara del GN, actualmente, la cultura del GN para uso doméstico está en proceso de aprendizaje. El único departamento que cuenta con una red de distribución de GN es Lima (y próximamente Ica). Incluso en la capital, la cobertura actual de Cálidda se restringe a un conjunto de distritos y no llega a aquellas zonas más necesitadas y en donde la propuesta de Gana Perú fue más aceptada. Por lo tanto, la propuesta de gas barato, en el mejor de los casos, podría centrarse en Lima y próximamente en Ica, mas no en las ciudades del interior del país.¿Entonces, no es posible que llegue el GN a todos los peruanos? Si bien es cierto que ProInversión mantiene en cartera, desde hace unos años, proyectos para desarrollar gasoductos (Chimbote) y sistemas de distribución de GN en el sur y centro del Perú, la promoción de estos no ha prosperado debido a que no cuentan siquiera con aspectos básicos, como por ejemplo la seguridad de suministro de gas en campo, una red de transporte ya en construcción o potenciales grandes usuarios en esas zonas que faciliten la bancabilidad de ese gran proyecto. En un escenario optimista, el proyecto Kuntur podría ser una pieza clave para la llegada del gas natural, al menos, para los domicilios de la zona sur del Perú. Sin embargo, debido al estado actual del proyecto y las complejidades de estas inversiones a gran escala, probablemente su operación comercial recién se inicie a finales del periodo presidencial de Ollanta Humala, con lo cual el gas barato tendrá que esperar todavía un tiempo, a menos que se apliquen subsidios al GLP, señala Anthony Suclupe Girio, analista económico de Macroconsult.