Entre octubre del 2009 y enero del 2010, El Comercio reveló las maniobras que utilizó el hoy enjuiciado por el Caso ‘Petroaudios’ y ex director de Petro-Perú César Gutiérrez para encubrir las consultorías indebidas que brindó a dos empresas del rubro gasífero y petrolero -la belga Suez Energy y la canadiense Petrolífera- cuando ocupó aquel cargo entre el 2006 y el 2008, y aun en el 2009 mientras estaba impedido por ley. Por estas asesorías, Gutiérrez cobró, a través de su ex pareja Marta Silva, importantes sumas de dinero a Rafael Hidalgo Pérez (de Consultora Futura) y Luis Sierralta Piñeiro (de Cisneros y Sierralta), consultores en comunicación de esas compañías.Hecha la revelación, la Primera Fiscalía Anticorrupción, a cargo de Juana Meza Peña, ordenó que la policía iniciara las pesquisas. La primera en declarar fue la ex pareja de Gutiérrez, Marta Silva, quien se acogió a la colaboración eficaz con el código N° 025B-2009 y entregó al Ministerio Público los correos electrónicos que probaban que Gutiérrez envió los reportes y las asesorías a los consultores Hidalgo o Sierralta o directamente a los directivos de Suez Energy y Petrolífera. También facilitó las facturas que ella usó para cobrar a los asesores, pero en nombre del ex director de Petro-Perú. Como se esperaba, la investigación acabó con un atestado que halló responsable a Gutiérrez, a Hidalgo, a Sierralta, a Jhonny Aliaga (colaborador del ex presidente de Petro-Perú) y a Silva por delitos de negociación incompatible y falsedad. Hasta ahora este Diario había guardado la reserva del caso por pedido de la fiscal, quien advirtió que cualquier acto contrario perjudicaría las pesquisas y el trámite de la colaboración eficaz de Silva. Sin embargo, todo fue en vano, ya que la fiscal encarpetó el caso desde el año pasado y ni siquiera pareció haber revisado el expediente antes de archivar la indagación a fines de mayo, en plena coyuntura electoral, y con el argumento de que no existen pruebas. Pero sí las hay y aquí las presentamos.