CAJA DE PANDORA
21 de junio de 2011

Una de las promesas de campaña es el gas a 12 soles, aunque la hoja de ruta señala, únicamente, que se rebajará el precio del GLP (gas de balón usado en nuestras casas), pero no establece cuánto. Del yacimiento de Camisea en el Cusco se extraen gas natural (compuesto de metano y etano) y líquidos. Ambos productos son separados en Camisea y el gas se introduce en un ducto que va de Cusco a Lurín y los líquidos en otro, que va de Cusco a Pisco. Una vez en Pisco, los líquidos entran a una planta que los separa en GLP, nafta, diésel y kerosene. Allí el GLP (compuesto de propano y butano), que es un ‘commodity’ -y su precio está referido al mercado internacional- vale aproximadamente 17 soles. El gas natural, en cambio, tiene un precio regulado.La ruta del GLP es compleja y costosa. El GLP es despachado de Pisco en barcos a Lima y Matarani, y en camiones-tanque a Ilo. El GLP es envasado en Lima e Ilo en balones para consumo doméstico y transportado por vía terrestre al consumidor final. Cuanto más alejado esté el consumidor del lugar donde se envasa el GLP, habrá más transporte, y por ende el balón de GLP tendrá mayor precio.Por eso, aunque el gas esté en Cusco, les cuesta más a los cusqueños que a los limeños. Buscando rebajar el precio se han evaluado varias soluciones: (i) "pinchar" el ducto de transporte y sacar un pequeño ducto hacia una planta de fraccionamiento en Cusco. Desafortunadamente, la planta no es económicamente rentable, pues hay poca demanda de GLP en Cusco y la planta cuesta mucho. (ii) Envasar en Pisco GLP y trasladarlo envasado al consumidor, con lo cual se reduce parte del costo de transporte. Otras posibilidades son: (iii) Subsidiar a sectores de menores recursos usando el programa Juntos y beneficiando a sus empadronados con gas barato. (iv) Eliminar los impuestos que gravan al GLP aunque el Estado recibiría menos ingresos habiendo muchos que sí pueden pagar lo que vale el gas. (v) Subsidio cruzado: como el del sector eléctrico donde los que más tienen pagan por los que consumen menos.Como vemos, si se quiere abaratar el GLP hay que tener claro a quién se beneficia y cuánto cuesta. Recién así se determinará el precio. De otro lado, tengamos siempre en mente que este caso es un ejemplo y puede ser el inicio de una caja de Pandora, señala Cecilia Blume, de CB Consulting S.A.C.