El presidente electo, Ollanta Humala, mantuvo (tras cambiar cuatro veces su plan de gobierno original) sus propuestas de programas sociales (Pensión 65, Cuna Más, etc.) orientados a aliviar la pobreza y lograr la inclusión social. También insiste en el aumento de la remuneración mínima vital (RMV) a S/. 750 (hoy en S/. 600).Más allá de declaraciones generales de los voceros de Gana Perú acerca de que estos programas serán aplicados de manera gradual y cuidando el equilibrio fiscal, no se conoce aún, en detalle, la cobertura de los mismos ni su costo anual total, menos cómo serán financiados. Los voceros han señalado que para ello se hará una reestructuración del presupuesto público y se creará un impuesto a la sobreganancia minera que generará recursos adicionales. Para evitar problemas de sostenibilidad de esos programas deberían tenerse en cuenta algunos aspectos. Primero, que los recursos fiscales que dejará el gobierno actual no serán tan abundantes: el superávit que se proyecta es de solo 0.2% del PBI y si bien en el Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) quedarían más de US$ 5,600 millones, por ley solo se pueden usar en casos de severa crisis internacional o severo desastre natural.Segundo, no es recomendable financiar gasto permanente (como es el gasto social) con ingresos temporales (como el de un impuesto a la sobreganancia) que provienen básicamente del auge de los precios de los minerales. Tercero, entre el 2005 y el 2010 el presupuesto de los programas focalizados de lucha contra la pobreza extrema se multiplicó por 2.6, de S/. 2,412 millones a S/. 6,284 millones; y si bien se registraron algunos avances, los índices de pobreza y desigualdad son todavía muy altos. No es solo un problema de más recursos, sino también de eficiencia y calidad en el gasto. Humala ha dejado la puerta abierta para que sea el Consejo Nacional del Trabajo (CNT) el que acuerde el alza del salario mínimo. El problema es que las decisiones sobre aumentos salariales que ha tomado el CNT, en el pasado, no han estado en función de aumentos en la productividad sino sobre la base de criterios políticos.