IMPUESTO MINERO
13 de junio de 2011

En toda la historia del Perú nunca se vio una promesa de inversión tan alta como la hecha por el sector minero: de US$42.500 millones en los próximos diez años (el 85% de las reservas internacionales netas). Esto, pese a la amenaza constante en los últimos seis años de que el sector será gravado con mayores impuestos.Hoy, nuevamente la aplicación del llamado impuesto a las sobreganancias mineras ha sido puesta en el tintero. El miembro del equipo económico de Gana Perú, Luis Alberto Arias Minaya, indica que aún no hay una propuesta clara sobre este asunto. "En los próximos cien días se deberá tener una que permita mantener la competitividad del sector y a la vez que el Estado tenga una mayor participación de las utilidades mineras", dijo. Así, una nueva carga impositiva al sector es inexorable. Por supuesto que el tema de pagar mayores impuestos no es visto con buenos ojos por los empresarios, quienes están a la espera de la invitación del equipo técnico para discutir el tema. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, Pedro Martínez, demostró estar preocupado porque el grado de competitividad alcanzado por el sector podría verse afectado y con ello los ingresos del país."La minería es un sector muy gravitante en la vida económica del Perú no solo por el monto de inversión sino por todo lo que viene asociado en lugar de gravar eternamente a la minería, que de por sí los impuestos que paga significan un tercio de la recaudación fiscal, debemos invitar a más compañías a venir al país", señala.Martínez indica que el tema de cuánto más pagarán las mineras debe resolverse técnicamente. En teoría, aún no se ha determinado un monto ni un porcentaje, pues se requiere de estudios, según indicó Félix Jiménez, miembro del equipo económico de Gana Perú. La preocupación de Martínez no deja de ser cierta: una nueva tasa tributaria podría poner en juego la competitividad alcanzada hasta el momento. Más aun cuando el vaivén político y los problemas socioambientales han generado que en el ránking que desarrolla el instituto canadiense Fraser -que mide el interés de los inversionistas mineros del mundo- el Perú haya caído del puesto 11 al 48 en los últimos dos años.