Los ronderos y comuneros de Huancabamba reiniciaron ayer su protesta contra la minera Majaz y volvieron a salir a las calles para exigir a la empresa que se retire de la localidad de Río Blanco y suspenda cualquier actividad en esa zona. Al mismo tiempo, pidieron que se retiren las denuncias contra los dirigentes ronderiles y campesinos, y que se declare la nulidad de los procesos judiciales iniciados tras los disturbios ocurridos en el campamento minero los primeros días de agosto.El paro de 48 horas se inició ayer con una movilización por las calles de Huancabamba y con el bloqueo de la vía de penetración a Sondor con troncos y piedras. Para hoy, han anunciado una marcha de sacrificio a la ciudad de Piura, con el fin de reclamar a las autoridades y al Gobierno que atiendan sus demandas.A pesar del cierre de la carretera, las actividades en Huancabamba no se vieron afectadas por la paralización, pues el comercio y las entidades públicas y privadas atendieron a los pobladores sin inconvenientes.El fiscal de Huancabamba, Félix Toledo, manifestó a Perú.21 que la Policía había despejado la carretera al mediodía y que no se había presentado ningún hecho de violencia. "Como lo habían anunciado, la marcha ha sido pacífica. Además, no ha sido multitudinaria", señaló.