Como se recuerda, el nombre del empresario petrolero Dante Matos Lazo cobró notoriedad al ser acusado, a inicios de este año, de haber financiado la fuga de Carmen Burga Cachay, testigo de la presunta 'fábrica de firmas' de Perú Posible, en julio del año pasado. Matos era un discreto empresario, conocido por haber contribuido generosamente durante la campaña presidencial de su amigo Alejandro Toledo.Al conocerse su relación con la familia de Burga, saltó a la palestra la significativa cantidad de dinero que sus compañías habían recibido de entidades estatales durante el gobierno toledista. Tal como reveló Perú.21 entonces, Matos ganó contratos con el Estado por más de S/.10 millones.De ese monto, Matos contrató S/.1'710,224 con Corpac -mientras fungía de director de esta entidad estatal- y firmó jugosos contratos sin licitación con Petroperú entre noviembre de 2003 y diciembre de 2004, es decir, durante la administración de Alejandro Narváez Liceras. Estos contratos 'a dedo', amparados en discutibles situaciones 'de urgencia', alcanzaron en este lapso la suma de S/.1'024,325.Este último dato cobra un nuevo significado cuando se comprueba que, luego de su renuncia a la petrolera estatal, el ex presidente de Petroperú fue recibido con los brazos abiertos en una de las empresas de Dante Matos: Petróleos de América.