El paro antiminero promovido por el pueblo aymara se reinició ayer con bloqueos parciales de la carretera que une Puno con Desaguadero. Según informaron fuentes locales, a la altura de las localidades de Zepita y de Lloroco, piquetes de campesinos cerraron la vía con palos, alambres y piedras ante la protesta de los transportistas.Debido a esta situación, un nutrido contingente policial, apoyado por un helicóptero, se apostó en el puente internacional entre Puno y Bolivia para evitar que los manifestantes tomaran posesión del lugar, como ocurrió semanas atrás. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, decenas de comuneros seguían llegando al lugar para apoyar la medida de fuerza.