UN BROCHE QUE NO FUE DE ORO
30 de mayo de 2011

Un tanto decepcionante el debate; no se escucharon nuevas propuestas ni se profundizaron las ya presentadas. Incluso, salvo algunas respuestas imaginativas, hasta los pullazos eran repetidos en la mayoría de los casos. El problema de estos eventos -que son tan inflados- es que uno siempre se entusiasma y espera que sea contundente el resultado, pero inevitablemente terminamos desilusionados.De cualquier manera, el debate sirvió para ver a una Keiko muy segura de sí misma, lo cual puede ser fundamental considerando que su juventud fue consistentemente mencionada como una debilidad al inicio de la campaña. Ahora ha quedado claro que se maneja bien en situaciones de tensión y que tiene dominio de los temas que trataron.En cuanto a Humala, este mejoró significativamente con relación al anterior debate en el cual, increíblemente, leyó sus respuestas. Al menos, en esta ocasión, se había aprendido la lección lo cual dio una buena impresión.Sin embargo, creo que Humala desperdició la oportunidad de generar confianza y lograr credibilidad con respecto a las dudas que existen con respecto tanto a su compromiso democrático así como a su futuro manejo económico. Claramente debió comprometerse a respetar la Constitución y no lo hizo saliéndose por la tangente con una respuesta evidente: que el tema constitucional no está en manos del Ejecutivo sino del Congreso.Por otro lado, en el tema económico su principal defensa fue el respaldarse en la presencia de un par de técnicos que trabajaron con Toledo, mención que considerando el fuerte radicalismo bolivariano que está presente a lo largo y ancho de su plan de gobierno original, no constituye ninguna garantía. Basta que designe como ministro de Economía al autor del documento inicial y en un solo salto se retrocede 40 años.Desafortunadamente, Keiko tampoco utilizó la ocasión para tratar de aclarar la principal duda que tiene el electorado, que es la posibilidad de que su padre sea indultado. Si bien hizo un claro deslinde con su gobierno, también aprovechó para reiterar que es ella la candidata, no remató la faena con un compromiso formal de no indultarlo.En todo caso, el cierre de Keiko fue significativamente superior al de su contrincante y eso es importante porque la última imagen queda en la mente del electorado. Al final uno diría que no hubo el KO que requería Humala y que Keiko ganó por puntos el debate, señala el director del diario Perú 21, Fritz Du Bois.