GOBIERNO INMORAL
27 de septiembre de 2005

La Asociación Amigos de la Policía y RPP lanzaron ayer una campaña para recaudar los US$300,000 que necesitan 1,480 policías que han quedado discapacitados durante el cumplimiento de su misión.Es una iniciativa loable para proveerles los equipos ortopédicos básicos que requieren para llevar una vida digna dentro de la desgracia que significa, para ellos y sus familias, esta penosa situación.Sin embargo, ante un esfuerzo como este -que debe ser apoyado- es imposible dejar de hacer notar que algo anda profundamente mal en el Perú cuando el presupuesto público no puede otorgarle a estos policías los medios que necesitan con urgencia.Somos un país pobre y una de sus expresiones es la carencia de recursos para atender necesidades básicas de la población. Pero siendo una nación cuyo Estado gasta poco, el problema es que incluso ese poco gasto, se gasta mal.Mientras no hay fondos para comprar un brazo ortopédico para un policía, sí hay, en cambio, para financiar el uso del avión presidencial cada vez que el jefe de Estado quiere irse de vacaciones con su familia y amigotes, como este último fin de semana para festejar el cumpleaños de su esposa. Esto es tan bochornoso, que el vicepresidente David Waisman y el presidente del Congreso, Marcial Ayaipoma, han tenido que lamentarlo.Mientras no hay recursos para comprar una silla de ruedas para un policía discapacitado, se destinan millones de dólares en publicidad estatal, alguna de la cual es útil para informar a la población sobre hechos trascendentes, pero mucha de ella solo se usa para financiar campañas de lucimiento del presidente, como la del escándalo de la interoceánica. Mientras no hay dinero para comprar una pierna ortopédica para un policía, sí hay para que Palacio prepare e imprima un lujoso álbum fotográfico del presidente que circula en estos días por todos lados, simplemente para darle el gusto.El ministro de Educación acaba de calificar la amenaza de huelga del Sutep de 'inmoral'. ¿Qué adjetivo podría ponerle, entonces, a su jefe, el frívolo presidente de la República?, señala el director de Perú 21, Augusto Álvarez Rodrich.