La construcción del gasoducto sur y la instalación de la industria petroquímica en nuestra costa pacífica significarán, sin lugar a equívoco, un salto gigantesco para la economía peruana, con un efecto multiplicador en generación de empleo y apertura hacia nuevos horizontes industriales. Tras promulgar la ley que autoriza y habilita el inicio de ambos proyectos, el presidente de la República, Alan García Pérez, destacó la extraordinaria trascendencia que tendrán esas obras productivas para todos los peruanos y en especial para el sur peruano.En efecto, los pueblos del sur, tan ricos en recursos, pero, por paradoja histórica tan marginados y excluidos, tendrán oportunidad de aprovechar al máximo el gas natural de Camisea para el desarrollo de sus proyectos regionales y la expansión de su comercio.Junto con la construcción de la carretera Interoceánica Sur, el mencionado gasoducto significará un poderoso eje de desarrollo que permitirá a la población sureña enfrentar con eficacia las secuelas de la pobreza y el aislamiento, como en el caso del friaje que azota las zonas altoandinas.Pero la visión del Gobierno no se limita a utilizar nuestras ingentes reservas de gas solo como combustible, sino pasar a su industrialización, es decir, el desarrollo petroquímico.En la mencionada ley, que está sujeta a los estándares internacionales, se establece que la industria petroquímica del etano abarca los procesos de separación del etano del gas natural y de transformación necesarios para producir etileno, así como sus productos derivados como polietilenos, óxido de etileno, cloruro de polivinilo, etilenglicol, entre otros, y que sean insumos para la elaboración de productos finales, de gran demanda en los mercados nacional e internacional. El alto costo del transporte de gas natural y su transformación local en países desarrollados está haciendo migrar la fabricación de petroquímicos a países que cuentan con fuentes propias de gas natural, como es el caso del Perú.Abona a favor del desarrollo petroquímico peruano la circunstancia de que nuestro país es la única fuente de etano disponible en la costa del Pacífico sudamericano, con el volumen suficiente como para instalar una planta petroquímica de escala competitiva internacional. De acuerdo con los estudios previos, la posición geográfica otorga ventajas al Perú para abastecer los mercados de la costa del Pacífico de Estados Unidos, México y Centroamérica. Los expertos indican que siendo hoy Estados Unidos el principal abastecedor petroquímico de la región, en las próximas décadas pasará a ser importador neto.Los estudios de mercado demuestran, asimismo, que nuestro país cuenta con una creciente demanda interna de petroquímicos, principalmente fertilizantes y plásticos, la cual es abastecida actualmente con productos importados. Los pueblos del sur tienen sólidos soportes para labrar un futuro de prosperidad.