"ESPERAN QUE HAYA ALGUNA VÍCTIMA"
25 de mayo de 2011

Tras más de dos semanas de protestas en contra de cualquier actividad minera en Puno, los pasos fronterizos con Bolivia siguen bloqueados por los manifestantes, las actividades escolares se han suspendido, los comercios empiezan a sufrir el desabastecimiento de productos y la tensión y el miedo en calles y plazas crecen. Ayer alrededor de 10 mil pobladores aimaras de la zona sur de Puno llegaron a la capital regional. Ellos, además de bloquear las vías de ingreso y salida, protagonizaron actos vandálicos como ataques con proyectiles a automóviles, mototaxis, triciclos, tiendas comerciales minoristas o a simples peatones, a quienes también descargaban latigazos. El presidente Alan García, quien hace dos días autorizó la acción de las Fuerzas Armadas en la zona, trató de guardar equilibrio entre la cautela y la necesidad de restablecer la normalidad: "Estamos esperando primero que pasen las elecciones porque todo eso [las protestas] tiene un tufillo electoral clarísimo. Lo que están buscando algunas malas personas es que haya alguna víctima, algún muerto o varios muertos, y de esa manera generar una situación electoral para el domingo 5 [de junio, fecha de la segunda vuelta electoral]. Vamos a tener paciencia".