Para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos y mantener el orden, el gobierno autorizó ayer la intervención de las Fuerzas Armadas en Puno del 23 de mayo al 11 de junio. Sobre este tema, la premier Rosario Fernández reiteró su pedido para que prime el diálogo con los manifestantes de esa región, quienes desarrollan medidas de fuerza en contra de la minería. A su vez, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) expresó su más enérgico rechazo a los actos de violencia que se registran en diversas regiones del país, y ahora en Puno, a fin de perturbar el proceso electoral y boicotear las actividades productivas.