Las protestas contra las concesiones mineras en Puno agudizan las pérdidas económicas que se han presentado en el ámbito regional, las cuales ya sumarían 20 millones de dólares, y afecta principalmente a los sectores turismo, transporte y comercio. Vilma Enríquez, presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de Puno, dijo que la actividad comercial se encuentra estancada, pues no se puede enviar ni recibir productos, y hay escasez y especulación en los precios de los productos de primera necesidad.