Una de las principales críticas a las empresas estatales es que no utilizan los estándares de calidad y herramientas de productividad con que se trabaja en el ámbito privado. Prueba de ello es que en Petro-Perú llevaban una década empleando el mismo software de gestión (ERP), mientras que sus competidores, como por ejemplo Repsol YPF, sí invertían en renovar su plataforma tecnológica. Por eso la empresa Indra Perú ha celebrado que ya se haya cerrado el trato con Petro-Perú para asesorarlos en la instalación de todo un nuevo sistema de gestión en la empresa. El proyecto es por US$13,5 millones y tomará 18 meses porque implica renovar toda su forma de trabajar.