El alcalde del distrito de San Pedro de Coris, Marco Ibia Linares, en la provincia huancavelicana de Churcampa, justificó ayer el bloqueo de la carretera hacia la mina Cobriza, debido a que los pobladores acusan a la minera de la aparición de rajaduras en sus viviendas y el hundimiento de sus tierras de cultivo.El burgomaestre explicó que su jurisdicción se encuentra ubicada entre profundas quebradas, en la vertiente oriental del río Mantaro, y gran parte del poblado está situado en medio de laderas accidentadas. "El pueblo se hunde y en cualquier momento puede ocurrir un desastre", afirmó. Sin embargo, un reciente informe de la Segunda Región del Instituto de Defensa Civil indica que la posible causa del hundimiento de Coris sería la accidentada geografía y el permanente deslizamiento de tierras, aunque tampoco descarta que la explotación minera sea la causante. Alfredo Menaunt, ingeniero coordinador de operaciones de la mina Cobriza, manifestó que la distancia entre la mina y el pueblo de Coris, es de dos kilómetros y con una diferencia de altura sobre el nivel del mar de mil metros, por lo que es casi imposible que la actividad extractiva ocasione las resquebrajaduras en las viviendas del pueblo. "Incluso la empresa Doe Run siempre realiza el control de los túneles en los lugares donde pueda haber peligro de hundimiento", sostuvo.