Un amago de viento fresco llegó para enfriar el debate en el más alto nivel político. Y es que ayer el vicepresidente de la República, David Waisman, tras discrepar públicamente con el primer ministro Pedro Pablo Kuczynski por el tema del terrorismo, descartó que pretenda su salida de la conducción del Gabinete."Discrepar no es botar a nadie. Así como él dice tener una información, también la tengo yo", enfatizó.No obstante, acusando recibo de las frases que PPK soltó en la víspera ("hay que ser un sonámbulo para no darse cuenta de lo que pasa"), Waisman lo instó a precisar en qué lugar se está produciendo el mentado rebrote terrorista para que juntos puedan verificar in situ la situación."Si no se puede entrar a la zona del rebrote es porque no hay rebrote", se enredó.Por su parte, el ministro de Defensa, Marciano Rengifo, negó que el Gobierno y el Gabinete se hayan dividido por este tema.