En los últimos años la actividad minera ha permitido engrosar las arcas de gobiernos regionales y locales con algún tipo de influencia en esta actividad, sin embargo, la poca capacidad de gasto por parte de las autoridades hace que estos recursos no sean bien utilizados. Por ello se recomendó la creación del Fondo de Desarrollo Regional, que permitirá invertir este dinero en infraestructura, salud y educación. La propuesta hecha por el ingeniero Carlos Amat y León, profesor del Departamento Académico de la Universidad del Pacífico, sostiene que dicho fondo debería contar con gerencias de infraestructura, de producción, solución de conflictos y servicios públicos, para poder hacer viables todos los proyectos de sus respectivos sectores.