Los presidentes de los gobiernos amazónicos de Loreto, San Martín, Madre de Dios, Amazonas y Ucayali han renovado el Consejo Interregional Amazónico, CIAM, y adoptado una decisión que hace tres años no fue aceptada por el Acuerdo Nacional reunido en Chachapoyas. Mientras tanto, el debate electoral obvió grandes temas peruanos y mundiales, casi sin una visión de proyecto nacional. Nuestros gobernantes amazónicos han adoptado una visión de desarrollo a largo plazo, basada en sus capacidades humanas diversas, su potencial mundial de recursos biodiversos y una ruta de construcción rápida, por etapas, de competitividad regional, en diálogo con los demás departamentos, el poder central y potencias mundiales para superar grandes diferencias de hecho y de pensamiento existentes.Están perfilando un programa de desarrollo para el Perú desde la Amazonía, en que el valor agregado de bienes y servicios tiene como fuente personas más capacitadas, emprendedoras, en agrupamientos eslabonados y con los mercados donde venden y logran inversiones sostenibles. Ahora cuentan con su agencia de financiamiento público-privada, con socios estratégicos universitarios, como el Centro de Competitividad liderado por Luis Carranza, ONG internacionales, destacándose la del ex ministro del Ambiente de Costa Rica y con la cooperación internacional, Estados Unidos, Finlandia, Alemania, BID y BM, gestionándose que otras, como la Unesco en ciencias exactas y naturales, hagan lo que deben en un territorio cuyas altas direcciones políticas y administrativas convergen, cultivan sus coincidencias, analizan planteamientos que, como el de Loreto con el ILD, puede ser un aporte al colectivo. Algunas regiones tienen recursos de canon, otras no; sin embargo va creciendo su enfoque inversionista movilizador y forjador de una economía verde privada y pública, inclusiva, con ramas estratégicas interconectadas de valor añadido creciente. La Expoamazónica II en San Martín será seguida de otras para hacer buenos negocios y cultivar buenas ideas. Desde la presidencia del Conam, nos jugamos por el CIAM y para que el Perú tenga una política de Estado que jerarquice nuestras amazonías: sabíamos que luego del primer paso sus protagonistas no se detendrían jamás. Ahora toca completar el esquema de desarrollo y avanzar en el desafío mundial: la seguridad y proyectar soluciones multicriterio para energía, agua y transporte multimodal que provean trabajo, ingresos y propiedad para erradicar la pobreza, dejando en la historia la marginación, servidumbre e incluso formas de esclavitud. La cuestión es no solo tener más a costa de otros y del medio ambiente, sino ser y valer más, solidariamente, exitosamente, como dijo Lebret cuando nos visitó a fines de los 50. Un proyecto vanguardista en Amazonas muestra un camino que se hace al andar.