El Gobierno cifró sus esperanzas en que el Fondo de Estabilización de los Combustibles permitiría evitar que el alza del crudo impacte en los precios locales de los productos comercializados por los grifos, al menos por 180 días. Pero la realidad sería otra, tanto para el Ejecutivo como para los consumidores.Y es que ayer la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (Minem) publicó una resolución en al que eleva los límites superiores e inferiores de la banda de precios sobre la cual se sustenta el mecanismo de estabilización.Con ello, se habría preparado el camino para que las refinerías aumenten los precios de sus productos con mayores retrasos, según fuentes del Ejecutivo. Cabe recordar que en algunos casos, como el kerosene, este atraso llegaría al 25%, mientras que el del diésel al 14%. El atraso promedio de las refinerías sería de entre 10% y 15%. No obstante, las refinerías se abstuvieron de adelantar las decisiones que tomarían.Juan Miguel Cayo, viceministro de Energía, consideró inminente un nuevo reajuste en algunos precios como kerosene, diésel, gasolina de 84, entre otros. "Nadie pensó que el precio del petróleo iba a mantener esta fortaleza", comentó.
- [El Comercio,Pág. B 1] /