700 GRIFOS INFORMALES SON BOMBA DE TIEMPO
26 de septiembre de 2005

Desde agua hasta kerosene, los dueños de grifos informales son capaces de echar cualquier cosa al combustible para vender a menos precio. No sólo son negocios ilícitos, sino también lugares de gran peligrosidad. Los grifos informales han proliferado en los últimos meses, alcanzando el número de 700, generando gran contaminación por el combustible adulterado que venden, y causando temor por su pésima infraestructura que no ofrece ninguna garantía.Según el presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (AGESP), Octavio Cavero, en el Perú existen 700 grifos y estaciones informales de venta de combustible, de los cuales más de la mitad se encuentran en Lima, en los distritos de Ate Vitarte, Chosica, Villa El Salvador, Ventanilla, San Juan de Lurigancho y Los Olivos, principalmente, mientras que los demás locales se hallan en Tumbes, Piura, Junín, Ucayali y Puno."Lamentablemente, la informalidad sigue siendo un modo de vida en el país, y esto se refleja en la venta de un combustible que genera contaminación y es un riesgo para la vida", manifestó Cavero, quien agregó que durante los operativos de control se observó que los surtidores se ubican en las salas de las casas, pese al enorme riesgo que ello implica.

  • [Gestión,Pág. 5 Supl]
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  • [Expreso,Pág. 14]
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