¿SE DESACELERA EL CRÉDITO AL SECTOR PRIVADO?
11 de mayo de 2011

En el primer trimestre de este año la coyuntura política del país no parecía afectar el crédito al sector privado, que crecía alrededor del 21%, acompañando el alto crecimiento del PBI total (que se estima mayor al 9% en ese mismo periodo) y de todos los sectores. En abril existían indicios de que el crédito tampoco se había frenado. Sin embargo, cifras recientes indicarían que este mercado ha empezado a desacelerarse y que esta tendencia se mantendrá en los meses siguientes, lo que ocasionará una desaceleración de su tasa de crecimiento anual (15% o 18%), respecto al año pasado (21%).Entre las causas de esta pérdida de dinamismo estarían la postergación de algunos proyectos de inversión y el aplazamiento de decisiones de consumo de bienes durables y adquisiciones de viviendas, ante la incertidumbre electoral de la segunda vuelta. También se alude al relativo encarecimiento del crédito interno asociado al aumento de la tasa de interés de referencia que el BCR viene realizando (así como otras medidas) para prevenir presiones inflacionarias. Todo parece indicar que la incertidumbre política está influyendo negativamente en las expectativas de inversión y consumo. Pero el aumento de la tasa de interés del BCR no ha sido excesivo (incluso algunos reclaman que no ha sido suficiente) y las tasas de interés del mercado se mantienen en niveles bajos. Algunos estudios muestran que el efecto negativo de los aumentos de la tasa de interés del BCR en la demanda agregada tarda unos meses. En tal sentido, los efectos de la reanudación del aumento de las tasas de interés del BCR, desde enero de este año, se verían recién a partir de junio.En todo caso, el objetivo primordial del BCR es controlar la inflación, por lo que consideramos que debe seguir retirando el estímulo monetario hasta alcanzar una posición neutral y no procíclica. Lo que probablemente ajustará el BCR es la magnitud del aumento de su tasa de interés dependiendo de si, efectivamente, el ritmo de crecimiento que venía mostrando la demanda interna (12%) ha disminuido lo suficiente (por la expectativa electoral negativa) como para no crear presiones inflacionarias. Por ahora es muy pronto para inferir eso a partir de la desaceleración que se estaría produciendo en el crédito. Habrá que esperar.

  • [Gestión,Pág. 30]
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