Parece que las balas y la muerte no dejan al congresista nacionalista Miro Ruiz. Esta vez no se trata de un inofensivo perro sino de la vida del humilde minero que cayó abatido por un disparo durante la jornada de protesta del pasado 29 de abril, cerca de la minera Pampamali, en la localidad de Buenavista, región Huancavelica.Según versiones de testigos que reportaron los hechos a Perú.21, Pablo Ordóñez Marcañaupa -controlador minero del área de geología de la citada empresa- recibió el impacto de bala cuando se había aproximado al vehículo del congresista para reclamarle por qué bloqueaban el ingreso a los ingenieros y trabajadores.De acuerdo con esta versión, Miro Ruiz se había acercado a felicitar al grupo de trabajadores que había tomado las instalaciones de la minera durante la jornada de protesta promovida, entre otros, por Conacami en demanda del retiro de esta empresa de la zona.