Frente a las críticas de un fuerte impacto en la economía una vez que se sinceren los precios de los combustibles, el presidente Alan García respondió que sería una "barbaridad" trasladar el precio del petróleo internacional al mercado local, pues originaría inflación."Si nosotros cometiéramos la barbaridad de dejar que todo suba de acuerdo al mercado internacional, tendríamos una situación como la que tiene Bolivia en este momento, con mucha mayor pobreza", dijo el mandatario.Más aún, el presidente pidió a sus críticos manejar el tema de manera prudente, e incluso dijo que "no hay ningún embalse"."El Estado tiene unos recursos que obtiene por el crecimiento de la economía. Entonces, en vez de hacer pagar más por el kerosene y el petróleo interno, lo que hacemos es que a esas refinerías que teóricamente pierden al comprar petróleo muy caro y tienen que vender una gasolina a precio anterior, nosotros les canjeamos la pérdida, simplemente eso", explicó.