ORDEN EN LA CASA
2 de mayo de 2011

En el país se han generado múltiples conflictos por la disposición territorial, como el uso del agua en cuencas, invasión de terrenos agrícolas por intereses urbanísticos o la instalación de industrias en zonas ecológicas o arqueológicas.Ante ello, desde el año pasado el Ministerio del Ambiente (Minam) ha empezado un proceso con miras a "poner cada cosa en su lugar", según señala Doris Rueda, directora general de Ordenamiento Territorial de ese ministerio. Se trata, según explica, de determinar el uso del territorio de acuerdo con sus potencialidades y limitaciones. "Por ejemplo, si se determina que un área tiene potencialidad minera debería definirse una política para el uso de ese territorio; o si es para el sector agrícola, determinar si puede compartir su área con otros sectores sin comprometer la calidad de su producción o las áreas naturales". Según Doris Rueda, son cuatro las regiones que ya tienen lista su ZEE: Cusco, San Martín, Amazonas y Madre de Dios. Mientras que los que las tienen avanzadas son Piura, Cajamarca, Apurímac y Puno. Sin embargo, el proceso ha originado diversos problemas en varios de ellos; el más significativo es el de Cajamarca. El gobierno de esta región estableció una ZEE que según los mineros del Grupo Norte (consorcio integrado entre otros por Yanacocha, Goldfields, Buenaventura y Gloria) era muy conservacionista; el problema incluso hizo que la Confiep retirara a su representante del Comité Técnico Consultivo del Ordenamiento Territorial (formado por 42 representantes tanto del sector público como del privado) por considerar que el proceso no se estaba llevando en una forma adecuada.El Grupo Norte incluso presentó un plan de acción alternativo a la ZEE que ha desarrollado el Gobierno Regional de Cajamarca. Carlos Aranda, presidente del Comité de Asuntos Ambientales de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) considera que existe mucha injerencia política que estaría siendo mal entendida o concebida por algunas autoridades regionales y locales, vetando algunas actividades económicas. Esto afecta a su sector sobre todo porque, como señala Aranda,la minería es una actividad que no puede trasladarse a otros lados, sino que trabaja donde está el recurso.