El presidente de Osinerg, Manuel Dammert, informó que el derrame de líquidos (propano, butano y diésel) provenientes del pozo de Camisea, el pasado viernes, es el de mayor impacto que se ha visto desde que Camisea inició sus operaciones en agosto del año pasado. "Esta vez, se derramaron 4.000 barriles por la rotura del ducto administrado por la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), de los cuales 2.000 fueron contaminantes en el suelo y el agua", reveló el regulador. Dammert lamentó, sobre todo, que los técnicos de Osinerg estuvieron días previos en la zona y advirtieron a TGP que, por ser un área de lluvias, deberían observar las condiciones del ducto.Remarcó que esta es la tercera rotura del ducto --dos de ellas en menos de un mes-- por lo que enfatizó que no se puede descartar que ocurran nuevos accidentes en la tubería, que trae gas y líquidos desde Camisea hasta la costa peruana.De otro lado, el presidente del organismo regulador refirió que Osinerg ha contratado al Instituto Canadiense de Petróleo (CIP por sus siglas en inglés) para supervisar el ducto. Este proceso, que se inició en agosto y que concluirá en marzo del próximo año, revelaría si existen nuevas deficiencias.