Japón produce 30% de su electricidad en centrales nucleares, por lo que difícilmente podrá prescindir de ellas a pesar de sus riesgos, aunque seguramente se tomarán medidas para mejorar la seguridad. Frente a la posible escasez de otras fuentes de energía, la nuclear, aunque riesgosa, podría ser necesaria en 15 o 20 años y deberíamos prepararnos para adoptarla de la manera más segura, de acuerdo al Centro de Estudios Estratégicos de IPAE. De acuerdo al Balance Energético Nacional 2009, 71% de la energía que consumimos proviene de combustibles fósiles y alrededor de 13% es de origen hidráulico. El resto, aproximadamente 16%, se obtiene de otras fuentes renovables, aunque contaminantes, como la leña, la bosta y el bagazo. Nuestra matriz energética es menos riesgosa que el promedio mundial. Internacionalmente, 87% de la energía proviene de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón y el gas, 6% es nuclear, 6% es hidroenergía y 1% proviene de otras fuentes renovables. En nuestro país, la energía hidráulica duplica el promedio mundial y alcanza para reemplazar totalmente el promedio nuclear.