Sol. Agua. Aire. Los elementos básicos de la vida pueden ser utilizados para generar energía y reducir nuestra dependencia de los derivados del petróleo, recurso no renovable que amenaza con romper el equilibrio presupuestal y ecológico de los países. Por ello, el Perú se impuso una meta ante la comunidad internacional: las energías renovables alcanzarán el 40% de nuestra matriz energética en el 2021; mientras que para el 2040 llegarán al 50%.¿Qué tan viable es llegar a ese escenario? ¿Es el mejor camino o existen otros? Estas interrogantes no tienen una sola respuesta. Hay quienes creen que el escenario es factible y que estamos en el camino correcto. Otros piensan que será muy difícil llegar a él, pues las políticas no son lo suficientemente claras. Y hay también quienes piensan que no es conveniente, puesto que, por tratarse de fuentes energéticas caras, harían que el país pierda competitividad. Vayamos entonces por partes.El Perú tiene un gran potencial para desarrollar energía a base de recursos como el agua, el aire, el sol y los desechos orgánicos. "Tenemos los mejores vientos del mundo", asegura Juan Coronado, gerente general de Energía Eólica. En el caso de los proyectos de hidroenergía existe un potencial de 70.000 megavatios (MW), cuando la capacidad actual del parque generador es de 5.000 MW, comenta el ingeniero Raúl Bastidas, asesor de la alta dirección del Ministerio de Energía y Minas (MEM).