Los avances en la lucha contra la pobreza, registrados en los últimos años, son positivos. Del 2004 a la fecha, la pobreza total cayó 14 puntos porcentuales, a 35%. Incluso cayó la pobreza extrema (6 puntos a 12% y 11 puntos en la sierra rural, a 33%). Aun así, la incidencia de la pobreza total es todavía muy alta (y llega hasta 66% en la sierra rural). Lo mismo ocurre con los pobres extremos de la zona rural (11%). Más aún, la desigualdad y la exclusión social se han mantenido en niveles altos (según mediciones privadas del índice de Gini, aunque algunos hablan de una reducción considerable, lo cual no es cierto).Lo anterior no puede ser motivo ni justificación para un cambio de modelo económico. Por el contrario, es ya un hecho que el primer pilar para luchar contra la pobreza es mantener altas tasas de crecimiento económico, y de manera sostenida. Sin embargo, si se piensa que la reducción de la pobreza obtenida es motivo para la autocomplacencia, vamos por un camino equivocado. Para ser catalogado como pobre en el Perú se tiene que ganar menos de S/. 257 al mes. ¿ Señor lector, considera usted que con un ingreso de S/. 258 se puede vivir? Es obvio que no, además una serie de indicadores del Banco Mundial, que hemos venido publicando, muestran la gravedad de la situación.Las falencias antes señaladas se tienen que afrontar con un manejo más eficiente del presupuesto público, sobre todo aquel destinado a los programas sociales, a fin de evitar las filtraciones y otros problemas de los mismos; mejorando los servicios básicos como educación, salud y saneamiento, así como la capacitación laboral y la transferencia de tecnología. En suma, realizando las reformas estructurales pendientes. Con algunos matices, la mayoría de candidatos presidenciales ha prometido continuar disminuyendo la pobreza a través del crecimiento sostenido y redistribuyendo a través del presupuesto público. Gestión considera que el candidato que gane las elecciones presidenciales debe cumplir con esas promesas y la sociedad tiene que hacerle un seguimiento estricto (tipo la SBS a los deudores con potencial de riesgo de no pago) para que esas promesas se cumplan. Un punto de partida útil puede ser cumplir al menos las metas mínimas pactadas por la sociedad civil a través de la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza.