Consorcio Minero S.A. (Cormin) indicó que los accionistas de Doe Run Perú (DRP) solo invirtieron US$ 2 millones de capital propio, y no los US$ 250 millones a los que se comprometió con el Estado peruano en el contrato de compraventa del complejo metalúrgico de La Oroya (Junín) y la mina Cobriza (Huancavelica). "De esos US$ 250 millones comprometidos, US$ 125 millones los ha sustraido de DRP que estaban destinados para capital de trabajo. Además, hoy pretenden que DRP asuma el pago de US$ 139 millones adicionales, que corresponden también al financiamiento que tomaron dichos inversionistas para comprar las acciones de la actual DRP", denunció Cormin.Un informe de auditoría sobre los balances y estados financieros de DRP sustentaron la solicitud de Cormin de suspender la instalación de la Junta de Acreedores a través de una medida cautelar.