El proceso concursal de Doe Run Perú (DRP), seguido en Indecopi, sorpresivamente se suspendió luego de que la minera Cormin, una de sus acreedoras, lograra que el Duodécimo Juzgado Comercial de Lima admitiera una medida cautelar a su favor. Indecopi había programado para esta semana la junta de acreedores con el fin de decidir el futuro del Complejo Metalúrgico de La Oroya, de propiedad de Doe Run. Sin embargo, el Duodécimo Juzgado dispuso aceptar la medida cautelar en vista de que la deuda que justificó Doe Run Cayman (matriz de DRP) de US$250 millones no sería tal, pues, según una auditoría de BDO López de Romaña y Rodríguez, Doe Run Cayman solo invirtió US$2 millones de capital propio.Por su parte, DRP lamentó la decisión del juzgado, pues retrasaría el proceso.