Más de 300 mil mineros informales que iniciaron un paro nacional el martes ahora pretenderían cobrar dinero del Gobierno, ya que exigen el pago de millones de dólares del Estado por las muertes y heridos que provocaron al bloquear carreteras en los últimos meses. Si bien en algunas de las dieciocho regiones del país donde la Federación Nacional de Mineros Artesanales inició esta medida de fuerza ya se ha suspendido la huelga, las bases de Apurímac (que en este momento tienen más de cien denunciados por hurto agravado de minerales) han decidido seguir en pie de lucha, al igual que en Madre de Dios y parte de Ayacucho.Estos reclaman que se cumpla con su "plataforma de lucha", donde se pide la suspensión de las intervenciones militares y policiales en las dragas e indemnización inmediata a las viudas y heridos ocasionados por las protestas previas de los mineros informales.