De repente, el dólar ha recuperado su valor como activo de reserva (ayer el dólar interbancario venta cerró en S/. 2.816). Los inversionistas han interpretado los últimos resultados de las encuestas electorales como una advertencia: hay que guardar pan para julio (y para los próximos cinco años, por lo menos). En tanto, la bolsa de valores ratificó su papel como "termómetro", pero no de la economía sino de la coyuntura política y la baja de ayer refleja que la incertidumbre electoral ha ensombrecido las buenas perspectivas de largo plazo. ¿Es comprensible este repentino cambio de expectativas? Hasta hace pocos meses, los analistas vislumbraban unas elecciones sin sobresaltos ya que Ollanta Humala -cuyas propuestas en la campaña presidencial del 2006 generaron profundas preocupaciones- iba algo rezagado en las encuestas. Pero el reacomodo de las preferencias electorales, que ahora lo ubican primero, no está trayendo un grato recuerdo, pese a que el candidato nacionalista ahora modera su discurso.El alza del dólar de ayer se produjo aun con la compra indirecta de divisas por parte del BCR (equivalente a S/ 300 millones) y cuando ya existen medidas para minimizar la volatilidad del dólar. De no ser así, es posible que el impacto del factor político electoral en el alza del tipo de cambio hubiera sido mayor. De manera similar, la fuerte caída del índice bursátil de ayer ocurre cuando Moody’s acababa de mejorar la perspectiva de la deuda soberana del país de estable a positiva y cuando el mercado ya venía asimilando los efectos de los problemas en Medio Oriente y del terremoto en Japón.¿Quiénes han decidido realizar compras esta semana? Lo más probable es que sean los inversionistas de corto plazo, lo que significa que los bancos locales, que han estado mejorando su oferta de productos con la divisa estadounidense, no verán ningún cambio significativo en sus cuentas. Aunque las calificadoras de riesgo se han apurado en asegurar que sin importar quien gane la elección, el Perú no se desviará de su trayectoria económica, harán falta otras señales para que el mercado cambiario se tranquilice. ¿Durará este clima incierto hasta el próximo 10 de abril o se prolongará más tiempo?