Súbitamente, Cerro Verde se encuentra en el ojo de una tormenta que ya asoma en el horizonte y que tiene el potencial de afectar a todo el sector. Concretamente, el asunto que está levantando polvo es la exoneración del pago de Impuesto a la Renta (IR) que la minera ha logrado para la expansión de su proyecto de sulfuros (Cerro Verde II), valorizado en US$800 millones. En su argumentación ante el Estado, la minera sostiene que no se trata de un proyecto nuevo, sino únicamente de una ampliación que no sobrepasa los límites de su concesión de explotación de la mina y que goza de un contrato de estabilidad tributaria (CET) que ha firmado con el Estado, el cual contemplaría la exoneración del IR, hasta en 80%, en el caso de reinvertir sus utilidades.