Dejar sola a la empresa privada a cargo de la distribución del gas natural en la tarea de masificar el consumo de ese carburante (como sucede hoy en el Perú) no fue la solución que permitió el consumo masivo de dicho combustible en Colombia. El Gobierno colombiano asumió como política de Estado facilitar a toda costa el tendido de redes, dijo Alberto Acosta, secretario general de Gases del Caribe, empresa distribuidora del gas natural en Barranquilla, y perteneciente al grupo Empresa de Energía de Bogotá (EEB).En 1980, cuando se empieza a distribuir el gas natural, se busca masificar rápidamente el consumo del nuevo combustible, con el apoyo del Gobierno de Colombia, que desincentiva el uso de cocinas a gas propano.