MINERÍA ILEGAL: DEBE RESTAURARSE EL ORDEN Y LA LEY
3 de marzo de 2011

Recusamos cualquier exceso o error de aplicación del plan contra la minería informal, lo que debe ser aclarado y sancionado. Sin embargo, el Gobierno no puede renunciar a su obligación de imponer la ley y el orden en Madre de Dios, donde los llamados mineros informales pretenden continuar con una actividad totalmente ilegal y altamente contaminante que destruye el medio ambiente y alimenta una espiral de violencia, prostitución y trata de personas.La desidia estatal de más de dos décadas ha sido perniciosa. Por ello no puede haber dilación para aplicar las nuevas normas, erradicar todas las dragas ilegales y frenar un pernicioso fenómeno económico, social y ambiental, que se ha incrementado de modo alarmante con el incremento del precio internacional del oro.Además de haber propiciado la pérdida de más de 15.000 hectáreas de bosques amazónicos y la contaminación con mercurio y arsénico de importantes ríos, se ha configurado un ilegal sistema que involucra ahora a más de 50 mil personas. Recién hace poco más de un año el Gobierno intentó romper esa pasividad, declaró en emergencia el departamento de Madre de Dios y dispuso la formalización de la actividad minera. Y en las últimas semanas se lanzó una operación de gran envergadura, con apoyo del Ejército, para erradicar dragas utilizadas por mineros informales que de ninguna manera pueden ser considerados ni pequeños ni artesanales.Lamentablemente, este arduo intento de formalización y erradicación de las dragas fue suspendido ante las primeras paralizaciones y bloqueos de carreteras de los mineros ilegales. Estos se enfrentaron con la policía, con el lamentable saldo de dos personas fallecidas, en incidente s que deben ser investigados.En el interín, las autoridades regionales y municipales se han comprometido a apoyar la formalización de la actividad minera en Madre de Dios, pero no tienen las suficientes competencias legales y son presionadas por grupos locales, bajo el argumento extremista de que si se para la minería informal se afecta el desarrollo de la región y las posibilidades de empleo.Nada más falaz. Lo que se debe hacer es retomar el proceso de formalización y atraer inversores responsables, a través de una estrategia multidisciplinaria, para dar trabajo digno a los lugareños y evitar matar la gallina de los huevos de oro. No puede permitirse más contaminación con mercurio, que aparece en cantidades mortales en el organismo de los pobladores. En esta preocupante coyuntura, no puede haber contramarchas ni señales de debilidad del Estado. Corresponde al Ministerio de Energía y Minas, al Osinergmin, al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al Ministerio del Ambiente reimpulsar seriamente un proceso de diálogo y formalización, sin politiquería y con la participación de autoridades regionales, locales y representantes de los mineros y la sociedad civil. Finalmente, no podemos soslayar que la minería aurífera informal es un problema muy grave que se da no solo en Madre de Dios, sino en otras regiones como Piura, donde los buscadores de oro contaminan sin misericordia los ríos de Tambogrande y en la misma Lima, donde pululan varios lavaderos informales de oro en Carabayllo.Nadie puede sustraerse al imperio de la ley. Esa es una obligación que el Estado debe hacer cumplir en todo el país, además de garantizar tanto el equilibrio medioambiental cuanto la salud de los pobladores, expuestos de modo tan impune e indignante a la explotación laboral y la contaminación por mercurio.