La carga minera llegaba al entonces denominado Muelle Nro. 5 (hoy llamado Muelle Norte) y se ingresaba en la bodega de los barcos por métodos arcaicos. La contaminación no solo afectaba a los trabajadores que directamente tenían que ver con el transporte del mineral, sino a miles de pobladores de Puerto Nuevo, en el Callao, en cuyos pulmones se han depositado por años residuos de plomo y otras sustancias nocivas.Entre el año 2012 y 2013 iniciará su producción y exportación el proyecto Toromocho, que maneja la empresa Chinalco y que traerá 50 por ciento más de concentrado de cobre a través del puerto del Callao. Si el problema actualmente es complicado, imaginemos lo que significaría más carga minera contaminante sin los adecuados cambios para embarcar sin contaminar.Por ello, lo primero que hicimos, desde el Ministerio de Transportes y Comunicaciones-MTC, fue negociar una adenda al contrato de concesión del Ferrocarril Central para una inversión de más de US$ 40 millones que permitirá modernizar las locomotoras, vagones y estaciones; mejorar el ancho y cambiar los rieles, de tal forma que la mayor parte de la carga minera del centro se transporte vía férrea, y no por camiones como ha venido sucediendo, con el consiguiente problema adicional de congestionamiento de la carretera Central y los mayores accidentes de tránsito. Este proceso de modernización ya está en marcha.Lo segundo fue negociar con todos los productores mineros del centro del país para determinar dónde y de qué manera se podía construir un muelle de minerales con faja hermética que lleve el producto desde los almacenes hasta la bodega del barco directamente y sin contaminar.La solución acordada es la construcción del referido muelle sobre el actual rompeolas norte del puerto del Callao y plantea una concesión de 20 años con una inversión privada aproximada de US$ 120 millones.Para viabilizar este proyecto, los productores y exportadores mineros del Centro y los almacenes respectivos se unieron para formar el Consorcio Transportadora Callao y presentaron una iniciativa privada que fue declarada de interés público. La faja transportadora y el muelle se construirán en un plazo máximo de tres años y constituyen una solución definitiva al problema de la contaminación que producía el embarque de minerales en el Callao.Se eliminarán 130,000 viajes de camiones entre los depósitos y el puerto a los que habría que añadir los menores viajes en camiones que ya se están produciendo por la modernización del Ferrocarril Central. Los exportadores mineros mejorarán su competitividad, pues lograrán menores tiempos y menores fletes al posibilitarse la llegada de naves con mayor capacidad de carga de hasta 60,000 DWT.Mediante estas nuevas instalaciones se exportará el 100 por ciento de la carga de minerales del centro del país, incluyendo la correspondiente a las empresas Los Quenuales, Minera Volcán, Perubar, Buenaventura, Sociedad Minera El Brocal, Cormin, Panamerican Silver, Ayssa, Milpo, Atacocha, Castrovirreyna, Condestable, Sociedad Minera Catalina Huanca, Minera Caudalosa, Raura, Morococha y Chinalco Perú.En la ceremonia de suscripción del respectivo contrato, que se realizó en las instalaciones del MTC, señalamos que esta obra era importante por tres razones: en primer lugar, porque posibilitaría que no se malogren los pulmones de miles de chalacos y trabajadores mineros y portuarios; en segundo lugar, porque constituía un ejemplo de cómo el esfuerzo conjunto de los sectores público y privado podía dar lugar a un resultado tan conveniente para los intereses del país; y, en tercer lugar, porque este muelle era una demostración de la importancia que tenía la minería más allá de la generación de divisas y la creación de puestos de trabajo en la sierra peruana, con un alto grado de responsabilidad social y conciencia ambiental, afirma el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo.