CANON PARA LA POBREZA
14 de febrero de 2011

Con el mismo afán y firmeza con que los peruanos -gobernantes y gobernados- buscamos hacer retroceder a la pobreza y romper las cadenas del subdesarrollo, así también debemos buscar las políticas y los caminos adecuados para que la redistribución social en el país se efectúe con equidad, con un profundo espíritu de solidaridad con las regiones más postergadas y deprimidas de nuestro país. Así como nuestro territorio presenta una inmensa diversidad geográfica, con contrastes muy marcados, la pobreza también contiene, en sí misma, grandes desigualdades y complejidades que van aparejadas del medio que rodea a nuestras poblaciones, ora con ingentes recursos naturales, ora con territorios menos generosos, de difícil acceso y aún no integrados al aparato productivo nacional.De allí que el Estado y todas las instituciones nacionales o extranjeras involucrados en la lucha contra la pobreza, la exclusión y la falta de oportunidades, se encuentre con "bolsones" de extrema pobreza, donde la acción social demanda redoblar esfuerzos y buscar medios y métodos nuevos.El flagelo de la pobreza es menos severo en las zonas cercanas a los polos de desarrollo o los grandes centros mineros, petroleros, o allí donde la producción de la naturaleza es más abundante y demanda menos esfuerzos.La desigualdad, en suma, no solamente se da entre persona y persona, sino también entre región y región y este es un aspecto que merece reflexión profunda y nuevos enfoques para que nuestros logros en la lucha contra la pobreza, cuyos éxitos son reconocidos por el mundo, sean en el futuro inmediato perfectibles.Bajo esta perspectiva, el presidente de la República, Alan García Pérez, se pronunció este viernes último a favor de establecer un canon para la pobreza, que permita otorgar recursos a los pueblos más pobres que carecen de minas y otros recursos y adelantó que consultará a las fuerzas políticas su eventual aprobación.No es una situación casual que esta iniciativa haya sido recogida por el Jefe del Estado en Ayacucho, departamento que figura como uno de los más afectados en el mapa de la pobreza del Perú confeccionado por organismos especializados de Naciones Unidas.El Dignatario, tras inaugurar tres obras de electrificación en zonas rurales de Ayacucho, que beneficiarán a más 20 mil pobladores de 140 localidades rurales, aludió a la circunstancia contradictoria que hay en distritos de zonas mineras que reciben grandes sumas de dinero, por concepto de canon, que no saben emplearlas y que hay otras comunidades que luchan a brazo partido para salir de la pobreza y que no disponen de una ayuda adicional.El planteamiento formulado por el presidente Alan García debe ser tomado en cuenta, tal como él lo ha requerido, por las fuerzas políticas del país, la sociedad civil, el sector empresarial y, en general, por todos los peruanos, con una visión profundamente solidaria y futurista.