LAVADO DE DINERO: HECHA LA LEY
10 de febrero de 2011

El lavado de dinero viene escalando peligrosamente en el país. El monto de esta actividad ilícita creció el año pasado 29% y superó los US$ 1,000 millones, considerando solo los casos detectados por la Superintendencia de Banca (SBS). Hay muchas maneras de lavar dinero en el país. Por ejemplo, a través de las empresas "fachada"; de las operaciones no nominadas en las casas de cambio, etc., al punto que, según la SBS, es una "práctica generalizada". Por ello, hace bien la SBS cuando, al encontrar indicios sobre lavado de dinero, reporta los casos al Ministerio Público, pero mientras no se corrija a fondo el problema de la corrupción que se percibe en el sistema judicial, la impunidad campeará.También abona a favor de la lucha contra este flagelo el que la Comisión Nacional de Valores (Conasev) haya presentado un proyecto que modifica el reglamento de normas sobre prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo (para entidades bajo su supervisión, como casas de bolsa y administradoras de fondos mutuos y de inversión). ¿Por qué esperó al término de gobierno para ello? Sin embargo, el fondo del problema es otro: hay vacíos sospechosos en la legislación vigente que son aprovechados no solo para el lavado de dinero sino para otras actividades informales e ilegales. Por ejemplo, no existe registro de todas las empresas de construcción o inmobiliarias, ni de casas de cambio, ni de transferencias de acciones; los notarios no están obligados a preguntar de dónde se obtiene el dinero para constituir una empresa, entre otros. Hay que llenar esos vacíos.También es imprescindible mucha transparencia sobre los orígenes de los fondos que financian las campañas presidenciales (no es suficiente decir: fulano aportó tanto, sino de dónde provienen esos fondos). Se han suscitado sospechas sobre el tema, por lo que los candidatos deben tomar sus precauciones.En la lucha contra el lavado de activos juega un rol importante el impuesto a las transacciones financieras (ITF) cuya tasa el Ejecutivo plantea reducir (lo cual está bien porque no fue creado con fines de aumentar la recaudación). Hay que reforzar el ITF. Por ejemplo, la Sunat debería informar no esporádicamente, sino periódicamente los resultados de la fiscalización del ITF.

  • [Gestión,Pág. 30]
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