En las puertas de la Corte Superior de Ica no hubo un enfrentamiento entre guardaespaldas de los Sánchez Alayo y el administrador judicial Oscar Alzamora Ruiz, sino un triple asesinato por el control de la mina San Simón, según las declaraciones de testigos y sobrevivientes recogidas por la Policía y la Fiscalía."Las víctimas nunca llegaron a utilizar sus armas. Tienen impactos de bala en la espalda y en la cabeza, por lo que se sospecha que pudieron haber recibido un tiro de gracia", reveló a LaRepública uno de los policías trasladados a Ica para colaborar con las investigaciones.Además, el comandante PNP Frey Escajadillo Cabrera, el primero en llegar al lugar del crimen, informó que en la oficina de Alzamora y sus abogados, en la calle Piura Nº118, hallaron bombas molotov y otros objetos extraños.