EMERGENTES SIGUEN DE TURNO
28 de enero de 2011

El FMI acaba de anunciar sus nuevas previsiones para la economía mundial, elevando desde 4.2% a 4.4% su pronóstico para el crecimiento global en el 2011.Según el organismo, el avance mundial sería liderado por las economías emergentes y los países en desarrollo, los cuales crecerían 6.5% en el 2011 y el 2012, una cifra muy superior al 2.5% previsto para los países ricos.Dentro de las proyecciones del Fondo destaca además el mayor crecimiento esperado para la economía de América Latina, la cual se expandiría 4.3%, una mejora desde el 4% estimado anteriormente. Sin embargo, hay riesgos. La crisis de deuda en Europa es una de las principales preocupaciones. Aunque parecen haberse calmado por el momento los peores temores sobre la Unión Europea (UE), el panorama es aún incierto para este bloque en tanto no se adopten medidas definitivas.El FMI sugiere por ello incrementar el fondo de rescate europeo, el cual puede no ser suficiente para ayudar a otros países en problemas. En tanto EE.UU. muestra una leve mejora, pero insuficiente para reducir el elevado desempleo.Además, las preocupaciones sobre la inflación han aparecido otra vez en el radar mundial. Con el alza de materias primas, incluida la de alimentos, las presiones sobre los precios se han incrementado, lo que puede afectar la sostenibilidad del crecimiento. Al Fondo también le preocupan los elevados déficits fiscales en los países ricos. Destaca por ello las medidas de ajuste que se vienen implementando en la UE, pero advierte sobre el elevado gasto en EE.UU. En ese contexto, las esperanzas recaen en las naciones emergentes. El Fondo continúa percibiendo que China mantendrá su fuerte avance, lo que se espera que siga impulsando a los países exportadores de materias primas de nuestra región.Sin embargo, si bien actualmente Latinoamérica puede no tener mayores presiones en el aspecto fiscal, mucho de ello responde a los mayores ingresos producto del alza de materias primas. Una caída de los precios de los commodities puede obligar a fuertes recortes de gastos, con los efectos sociales y económicos que ello acarrea.Por otro lado, además del riesgo de inflación, la región seguirá recibiendo un fuerte flujo de capitales, lo cual será también un desafío que deberán afrontar las naciones ante el riesgo de burbujas financieras y/o pérdida de competitividad.

  • [Gestión,Pág. 30]
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