A pesar de la intensa lluvia, unos 1.500 trabajadores de la empresa Doe Run Perú interrumpieron durante tres horas el tránsito en la Carretera Central, a la altura de la ciudad de La Oroya, en una marcha que se inició a las 2:30 de la tarde, para exigir que se dé fin a la paralización de las actividades del complejo metalúrgico. Pidieron que Indecopi resuelva el proceso concursal al que ha sido sometido la empresa.