El incremento de la recaudación tributaria en el 2010 -de 20,7% en relación con el 2009- no significa que el país avance en materia fiscal. En primer lugar, esa comparación se hace con un año de crisis, en el que nuestro país produjo y exportó menos y tuvo un crecimiento menor a 1%. Lo que sí llama la atención es que la base de contribuyentes se mantenga inalterable en momentos en que la economía crece.Por todo ello resulta muy oportuno lo dicho por el ministro de Economía, Ismael Benavides, de que la Sunat "ha ido de más a menos en los últimos 20 años". Sin embargo, sus palabras debieron haber ido acompañadas por un deslinde de responsabilidades y de medidas correctivas inmediatas.Ahora corresponde que el Ejecutivo inicie la reforma del sistema fiscal con el fin de incrementar la presión tributaria y el número de contribuyentes. Una buena medida, pero insuficiente, resulta el inicio de la fiscalización de los alquileres de casas de playa. Además, hay que controlar a las pequeñas y medianas empresas informales que se desarrollan con el crecimiento del país.