La guerra está declarada y esta vez los contrincantes son los jueces y empresarios. Tras la arremetida de Leopoldo Scheelje, presidente de la Confiep, quien el fin de semana calificó al Poder Judicial (PJ) no solo de ineficiente sino además de ser un obstáculo para las inversiones extranjeras, el presidente de este poder del Estado, Hugo Sivina, le retó a que públicamente "me diga de qué manera somos un obstáculo para las inversiones. Que me diga qué aporta él, como empresario, al país".Pero las cosas se tornaron más candentes cuando el magistrado dijo que "yo le reto para que me diga, para que sea sincero y franco, y me diga si él, como empresario; ha cometido algún acto de corrupción", solicitud que dejó en el aire un olor de advertencia.