La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos podría complicarse más de lo que se esperaba. El ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, admitió ayer que este acuerdo ya no es una prioridad para el Congreso de ese país, que ahora presta mayor atención a resolver los problemas causados por el huracán 'Katrina'. Ante esa situación, dijo, "vamos a tener que redoblar esfuerzos para colocar el acuerdo en la agenda del Congreso norteamericano". Como se sabe, los parlamentos de cada país deben decidir si se aprueba el tratado.