El gobierno boliviano volverá a elevar el precio de los combustibles, tras suspender el viernes la medida luego de violentas protestas sociales, dijo ayer el vicepresidente Álvaro García, quien aseguró que esta vez el reajuste se hará en diálogo con el pueblo. García, quien no dio detalles de a cuánto se elevará el aumento, adujo que Bolivia debe subvencionar la importación y el consumo de gasolina (unos 360 millones de dólares al año, según estimaciones oficiales) y que parte de ese carburante es contrabandeado a países vecinos.El vicepresidente, entrevistado por el canal estatal, señaló que esos recursos que Bolivia pierde son "como una vena abierta" y aseguró que "algún rato hay que cerrar esa vena abierta".Bolivia tiene un consumo de 35 mil barriles diarios de crudo, y en 2010 sólo ha producido unos 4,500 barriles diarios. El faltante es importado de Venezuela y Argentina, principalmente, y lo vende a precio subvencionado.