EMPRESA Y ESTADO PERUANO
29 de diciembre de 2010

El catedrático de Esan, Pedro Espinoza Colán sostiene la función de todo Estado debe ser la de maximizar el nivel de bienestar de un país dentro de las limitaciones existentes. El Estado Peruano está aprendiendo a desempeñarse en una situación de crecimiento económico sostenido.Antes, el problema era cómo generar recursos; ahora, que los hay, se nota una marcada debilidad institucional que origina dos problemas: por un lado la falta de capacidad en las autoridades del interior del país para identificar y desarrollar un plan coherente de inversiones tanto sociales como económico-productivas (pese a la buena voluntad que presenta el Sistema Nacional de Inversión Pública) y por otro, los sistemas administrativos del Estado que alientan la corrupción. Lamentablemente, no todas las personas que forman el Estado tienen claro el verdadero rol de este. El sector empresarial peruano también está experimentando un crecimiento económico sostenido. Buena parte de este sector ya está entendiendo su rol social. Hay empresas que "han evolucionado de la filantropía a la inversión productiva y rentable". Así lo señala el profesor emérito de Harvard James E. Austin, quien recientemente participó en un foro internacional organizado por la Universidad del Pacífico y en el que puso como ejemplos los casos de Antamina y Progresol. Dado que el Estado Peruano está en proceso de aprendizaje, sería bueno que las autoridades del interior del país traten de ver la forma de trabajo que tienen las empresas privadas que operan en el Perú y que son exitosas en el tema de la responsabilidad social. Veamos solo un tema, el de la desnutrición crónica infantil en la sierra del Perú: un niño con desnutrición crónica es un niño con capacidades cognitivas afectadas, después será un escolar que fracasará en el proceso educativo, posteriormente será un joven que no podrá acceder a otros niveles educativos, con el tiempo será un adulto con trabajos de baja productividad, formará un hogar que vivirá en la pobreza, sus hijos también serán desnutridos y así se continuará en este cruel círculo de vida. Hay regiones de la sierra del Perú que vienen recibiendo una gran cantidad de dinero por concepto -entre otros- de canon minero. Sin embargo, mantienen tasas de desnutrición crónica infantil por encima del promedio nacional. Se sabe que la empresa privada maneja su propio dinero mientras que el Estado maneja el de terceros, esto hace que la forma de administrar los recursos difiera sustancialmente. No obstante, se puede eliminar la desnutrición infantil mediante un trabajo coordinado entre la población, la empresa privada y el Estado. Antes se decía: "no hay que dar el pescado, hay que enseñar a pescar". Hoy, la responsabilidad social empresarial nos dice: "pesquemos juntos".